Consta de tres figuras
importantes: una capilla o iglesia, la Sma. Virgen y la Santa Cruz. Las tres figuras corresponden a una letra del
nombre “MAGNIFICAT”:
1) la letra “M”: al “santuario” de la Reina
de la Paz en Bosnia -Hercegovina, familiar para los devotos de esta advocación;
pero quiere significar también toda la Iglesia, Cuerpo Mísitico de Cristo, con
la que el grupo tiene plena comunión y considera su “Casa”. Magnificat nace en
el seno de la Iglesia Católica (su Madre), crece con ella y a ella quiere servir en su
misión evangelizadora;
2) la letra “F”: es la figura de la Madre
de Dios como la vieron los niños en Medjugorje, pero es la Sma. Virgen por
encima de cualquier advocación, está inclinada hacia Jesús y al pié de la Cruz
como relata el Evangelio. Magnificat está consagrado a la Sma. Virgen y la ha
tomado como modelo. Ella le muestra al grupo la actitud humilde que debe tener,
siempre mirando a Jesús;
3) la letra “T”: es la cruz
que está encima del Crizevac (Monte de la Cruz, en croata). Esta cruz fue
construida en Medjugorje en 1933 para conmemorar los 1900 años de la muerte de
Cristo y corona la pequeña aldea. Hoy en día hay un “Vía Crucis” y luego de
trepar por ese monte escarpado, con el último aliento, hasta su cima, uno
abraza la gran Cruz, sin poder dejar de quebrarse en un llanto al llegar al pie
de aquella mole de concreto, dura como una roca y tierna como el abrazo del
Padre. La cruz nos recuerda que, para llegar a la Resurrección y la Vida, debemos primero
abrazarnos a ella, pues allí nuestro Señor nos dio la muestra de amor más
grande: “dar la vida por los amigos...”.
Así es que, desde y junto a toda la IGLESIA, caminamos con MARIA
hacia nuestro Redentor y Salvador JESUS, para crucificar con Él nuestro
hombre viejo en la CRUZ y así cantar en el Cielo el “MAGNIFICAT” por
toda la eternidad...
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